Bitácora del Capitán:
Día: Sinceramente… no lo se
Hora: Un cuarto para la siesta.
Clima: Lluvia, lluvia y más lluvia haciendo que la tarde sea hermosa ~ ♥
Posición Geográfica: En mi hogar balanceándome en la mecedora como si fuese un columpio
Posición Psicológica: Reordenando ideas después de ciertos hechos relevantes en los últimos días
Sean bienvenid@s a mi humilde blog, bien es mi primera entrada, mi primer blog y si meto la pata por aquí (como normalmente me pasa) lo siento y espero comprendan.
Permítanme presentarme a aquellos que no me conocen:
Hana es una chica que tiene la rara habilidad de que a todo lugar al que va, consiente o inconscientemente, consigue que la gente la mire extrañada, bastante infantil, parecerá ingenua, distraída.
Para algunos tierna e inocente pero si me le hacen enojar puede darles una buena paliza, madura y seria si se requiere, sádica y cruel la mayoría del tiempo (solo que lo disimula bastante bien), bastante ocurrente y por mas problemas y presiones tenga encima siempre consigue la forma de resolverlos con la frente en alto y una sonrisa, tiene la gran habilidad de, en la peor situación o de gran tensión, decir cualquier tontería que hace que suelten la carcajada y romper esa tensión. Siempre estará saltando, corriendo, molestando gente por el puro gusto de hacerlo y raro será el día en que se me le vea triste.
Bueno suficiente de mi ahora la pequeña Hana les contara un cuento este cuento será:
Pero creo que ese cuento ya se lo saben bien al derecho y al revés…además demasiado cursi el final como para contarlo de nuevo así que cambiemos una cuantas letras y tenemos el cuento de:
Sip Hanacienta es una pequeña chica con una vida que algunos dicen “normal” pero distinta a las demás, nuestra Hanacienta no es la típica chica sumisa que se deja maltratar por su madrastra y hermanastras malvadas ya que esta, contaba con ambos padres y carecía de hermanos, al contrario nuestra chica era sobreprotegida por sus padres ya que estos le amaban (TT~TT).
Un día la pequeña Hanacienta junto con sus amigos decidió dar una fiesta clásica/gótica y eso le emocionaba, con engaños, consiguió que su madre le confeccionara su vestido para el gran día, estaba casi segura que conseguiría el permiso para quedarse toda la noche en lo que ella llamo “Pijamada” pero su padre se negó a eso destrozando sus ilusiones, aunque le dijo que el encanto para ella no se acabaría a las 12 como la conocida Cenicienta, sino a las 10.
La pobre Hanacienta a pesar de la hora acordada fue a dicha fiesta que se realizo el 29 de Junio, disfrutando cada momento que pudo aunque solo fuesen 2 horas, estando con sus amigos, hasta que,… su celular sonó; era su padre quien le esperaba fuera de una iglesia para llevarla de nuevo a su cruda realidad.
Hanacieta corrió y corrió por entre calles y calles para llegar, acompañada de sus amigas Marlene y Brenda y siguiéndoles de lejos su amigo Pato, su fiel sirviente Gilberto y el querido Edson Sempai.
Como toda Hanacienta al estar cerca de la iglesia las campanas comenzaron a resonar y ella no dejo su zapatilla de cristal, en su lugar dejo un pequeño moño que adornaba su zapato
Hanacienta y sus amigas se acercaron a donde el padre de Hanacienta esperaba; aun con la esperanza de que las chicas convencieran al padre de dejarla toda la noche cosa que no lograron.
Decepcionadas y resignadas se despidieron, llendose una Brenda y Marlene derrotadas y una Hanacienta triste, solo mirando por la ventanilla del auto a sus amigos quienes la miraban, y ella también les miraba, con un sentimiento de melancolía.
¿Qué les pareció la historia? Triste, estúpida y con un mal final ¿cierto? Pues como dije Hanacienta no es la típica chica sumisa y tampoco de aquellas que se queda de brazos cruzados.
Hanacienta había ideado desde antes un plan junto con Marlene y Edson Sempai; cuando sus padres se retiraran a dormir ella se escaparía de su casa, esperaría a que Marlene y Sempai llegaran por ella en un taxi y regresaría a la fiesta hasta pasado el amanecer para luego volver a su casa, entrar a ella sin que se dieran cuenta y hacer como si jamás hubiera salido.
En un acto de sincronización perfecta, alrededor de las 12 de la noche sus padres se fueron a dormir, ella preparo sus cosas, puso cojines y una muñeca en su cama para simular que dormía ahí y a eso de las 12:30 Marlene y Sempai se encontraban cerca para llevársela.
Después llegaron de nuevo a la fiesta y al abrir la puerta, los que estaban dentro se alegraron de ver de nuevo a Hanacienta ahí, incrédulos de que hubiera realizado ese acto, pero emocionados.
Marlene tomo el papel de su hada madrina le ayudo a volverse a poner el vestido, a peinarla de nuevo y salir a disfrutar lo que restaba de la noche.
A Hanacienta no le importarían las consecuencias de su acto, al contrario, las asumiría y con esto les demostraría a sus padres de lo que es capaz de hacer por algo que desea y que no deben subestimarla ni creer que aun es una pequeña niña de 5 años.
Entre vino tinto, vino de consagrar y algo de vodka transcurrió la noche conversando de sus pensamientos con Marlene, Brenda y Pato, hasta que ella y Pato cayeron en cuenta de que las otras dos chicas se encontraban dormidas, solo soltaron la carcajada haciendo que estas se despertaran.
En otro momento de la noche jugaron “botella” haciendo que dos chicos se besaran y eso desatara actos de los cuales Hanacienta no había sido testigo y de los cuales preferiría borrar de su memoria.
La noche había sido maravillosa, a pesar de la presencia de algunas personas indeseadas y un chico que termino ahogado de borracho, aun así todo quedo enmarcado con el bello amanecer que a Hanacienta le gustaba presenciar, con Marlene y Brenda fuera de combate porque el sueño las había vencido, Sempai dormido por motivos de salud, los dos chicos en pleno tortoleo y una Mónica algo retraída, le tocaría mirar aquel amanecer con su buen amigo Pato al que adoraba como si su verdadero pequeño hermano mayor se tratara.
Al llegar las 7:30 de la mañana algunos de los que se encontraban dormidos comenzaban a despertarse y hicieran el recuento de la noche la cual no se repetiría ya que fue única.
Pasadas las 8 Hanacienta debía regresar a su casa antes de que sus padres volvieran de sus tareas matutinas, Hanacienta se despojo de su atuendo real y volvió a sus ropas de plebeya lista para enfrentar lo que fuese que le esperara por su acto.
Llego a su hogar alrededor de las 8:55 y se sorprendió al mirar que sus padres seguían ahí era algo que no había previsto y su escape casi perfecto se estropeaba sabia que la siguiente oportunidad para entrar se daría a las 11 así que espero hasta esa hora vigilando cada movimiento en su casa y estando a punto de ser descubierta se dio por fin la oportunidad. Rápidamente entro girando la llave en la cerradura de la puerta, cerrando esta suave pero rápido y corrió al teléfono a informar de su gloriosa hazaña haciendo que sus amigos se alegraran con ella, después de alrededor de 5 minutos su padre regreso haciendo que esta colgara corriera a su habitación, se metiera en su cama y fingir que seguía dormida, como si toda la noche lo hubiera hecho.
Y así termina este cuento del cual, tengo esta y otra versión xD pero esa sí que es otra historia ahora quedan algunas preguntas al aire como por ejemplo ¿Quién recogió el moño de Hanacienta? Pues nadie más ni nadie menos que su fiel sirviente Gilberto, el cual, Marlene está segura en que se volverá en el príncipe azul de Hanacienta, y que Hanacienta no aceptara ya que va en contra de su política xD.
Claro que Hanacienta no tuvo final muy feliz ya que la desvelada junto con la resaca le pegaron y permaneció prácticamente tirada todo el día 30 de Junio ahora ya está mejor y feliz de haber hecho eso y demostrado a todos de que si ella quiere algo lo conseguirá así tenga que escaparse 1000 veces de su casa